Hoy se ha sentido al aire susurrar, al Sol llorar y a la Luna calentar. Se ha quedado la Aurora con un ojo abierto y ha extrañado así como hemos extrañado convivir.
Los sueños van y vienen, pero es de nosotros responsabilizarnos. Si piensas que no no hay herramientas bajo la piel, levántate y míralos. Están perdidos, son la esperanza de la Nueva Era.
Inundando de miedos su ser, ellos cada vez son más, no hay que irnos, quedarnos es lo queda. Puesto que son mejores de lo crees porque conservan su luminotecnia y no sabemos el rastro que sus auras dejan en el sendero.
Así que esto apenas es la punta, por qué temprano saldrán con más tiempo y con una fuerza descomunal. Por qué aquí es donde empieza todo.